Cuando hablamos de fibrilación auricular (FA), a menudo tenemos que utilizar el término orejuela auricular izquierda (OAI), pero ¿qué relación tienen y cómo se le podría explicar este concepto a un paciente?
De manera general, la OAI es un apéndice en el corazón, nacemos con él pero no tiene ninguna función. Entonces, si no tiene ninguna función, ¿por qué su relación con este padecimiento llamado fibrilación auricular?
La FA, como ya se ha mencionado en otras ocasiones, es un ritmo cardíaco irregular que puede provocar coágulos sanguíneos, y es justo en la OAI donde se almacenan.
Los coágulos, también conocidos como trombos, pueden salir de la OAI y provocar un accidente cerebrovascular (ACV), es por ello que se recomiendan dos opciones de tratamiento: la primera, tomar anticoagulantes de por vida, los cuales adelgazan la sangre y deshacen los trombos. Aunque tomar una pastilla diaria puede resultar muy fácil y cómodo, conllevan algunos riesgos que no son tan convenientes para el paciente, como son las hemorragias.
La segunda opción, es cerrar la OAI para impedir que los coágulos viajen al cerebro, y así evitar el riesgo de un ACV y la necesidad de tomar anticoagulantes.
Si después de esto, el paciente no es apto para el tratamiento o no lo desea, existe la alternativa WATCHMAN™, que a través de un procedimiento mínimamente invasivo de una sola vez, cierra la OAI evitando la formación y migración de trombos.
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